La caída de un régimen sirio afín a Moscú siembra serias dudas sobre el futuro de las instalaciones militares que Rusia mantiene en esa zona estratégica.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, abordó un avión y partió hacia un destino desconocido, dijeron a Reuters el domingo dos altos oficiales del ejército familiarizados con el incidente.